La danza forma parte de uno de los lenguajes universales. Por medio de ella nos relacionamos, expresamos, sentimos emociones y las compartimos. La danza es un momento para relajarse, sonreír y conectar con nuestro interior. Las danzas circulares son una de las formas artísticas más antiguas que han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia. Recuperar las danzas colectivas es recuperar un espacio de encuentro con los demás, donde la música, el cuerpo y la emoción son los ejes a través de los cuales el grupo se relaciona. Las danzas circulares nos permiten conectar con la alegría de estar presentes en cada momento y nos recuerda a la conciencia de la unidad.